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lunes, 13 de febrero de 2012

#T'estimoSergio

Es increíble la manera que tiene para hacerme sonreír. Es el modo que tiene para ayudarme cuando lo paso mal. Lo mas increíble es que, pese a que no lo conozco, sabe como hacerme feliz, como apoyarme y como ayudarme. Y eso es increíble. Le quiero, si, y de una forma sobrenatural. Pienso que soy la persona que mas le quiere, después de sus padres, claro esta. Por que todo lo que yo hago por ser un poquito mas como el no es normal, no es normal conocerme toda su vida, toda su historia, todo sobre el, y si, lo pienso y digo: Yo tengo una obsesión con este chico. Y luego digo: Nano, si es que es Sergio, ¿quien no va a tenerla? Otra cosa, los haters. Cuanta envidia por dios. Estoy cansada de oír cosas como: ese tio es un feo, es un manta, es el cáncer del equipo... Harta! ¿Como se puede ser así? Se nota que ellos no saben nada de el, yo se como ha salido adelante y como es y si dicen todo eso es por perjuicios, por que ellos saben perfectamente que nunca serán como el. El es la persona mas perfecta que conozco y si, tendrá todos los defectos que le queríais sacar pero para mi, gracias a eso, es perfecto. Es la única persona que sin conocerme es capaz de hacer que sienta tantas cosas a la vez que ni siquiera se como explicarlas. Por el siento amor, admiración, cariño, orgullo y todos esos adjetivos que siento no poner por falta de espacio. Yo estoy segura de que esto nunca llegara a sus manos, que el nunca leerá esto y que lo hago para mi solo ya que nadie va a leer esto, pero si tengo claro algo es que nunca dejare de sentir esto por el. Que por muchas personas que me digan que esto es perder el tiempo, que no sea tan tonta y que nunca tendré nada con el, no es eso lo que quiero, no quiero ser su novia por que, pensándolo bien, ¿por que iba el a querer tener algo conmigo? Es una tontería y todos lo sabemos, así que si yo hago estas cosas por el es por su persona, por como me siento cuando le veo en la tele, por como me siento cuando hablo de el, por el orgullo que siento al decirle a la gente que mi ídolo es Sergio Busquets. 
Yo se que algún día podré verle, tocarle, sentirle y todo esto lo sé por que cuando veo sus fotos se que es real, que no es una ilusión mía y que cuando lo tenga a pocos metros seré la persona mas feliz del planeta. Por que Sergio es mi vida, aunque muchos no me crean, lo es, es mi motivo para seguir adelante cuando las cosas se tuercen o salen mal y es la única persona que se que tendré siempre a mi lado aunque no me conozca.
Es su cara.
 Su estilo.
 Es el sentir rabia e impotencia cuando lo veo así. Sentir ganas de llorar y llorar y no dejar nunca de hacerlo.
 Su perfecta sonrisa.
 Su faceta de seductor.
 Su solidaridad.
 Su perfecta cara, joder.
 Sus payasadas, las que me hacen feliz todos los días.
 El como es con sus amigos.
 Sus fotos mas comprometedoras.


Y eso es todo, el es mi vida y lo que necesito para sonreír, que aunque la gente piense que estoy loca y que esto no va a servir de nada, es así, yo le quiero y eso no cambiara.
Gracias Sergio.
Te amo.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Qué te quiero.

Bueno, que quede constancia de que esto lo hago para desahogarme por que desde hace un tiempo no estoy bien. No, no lo estoy. Al principio no lo estaba por que estaba muy enamorada de alguien, lo sigo estando, pero es que antes lo estaba tanto que me importaba una mierda todo lo demás, hasta tal punto que llegué a pasar de los demás solo para poder hablar de el, de el y de el. Hice mal, muy mal. La historia tiene lo suyo. Al principio me encantó, me encantó la forma en que me hablaba, todos los días hablábamos y era todo tan perfecto que hizo que pudiera olvidar todo lo que pasaba a mi alrededor y que solo quisiera estar con el y con nadie mas. Hablaba con el de todo y se lo contaba todo, teníamos nuestros planes de futuro aunque ni siquiera no conocíamos, ese era nuestro gran problema, la distancia. Nos amábamos, si, pero por culpa de eso no podíamos estar juntos. Teníamos casi la vida solucionada, todos los días recordábamos lo que íbamos a hacer y era todo increíble. Eso paso hace ya un tiempo pero ahora, joder, es que ahora es todo tan diferente. Casi no hablamos y eso pasa desde hace relativamente poco tiempo. Hace unos días el dejo de hablarme como antes, creo que fue cuando me robaron el móvil. Si, fue ahí, por que ya no podía hablar con el por teléfono por lo tanto todo era mas frió y esas cosas. Desde ese día hablábamos solo por el tuenti, cosa que me jodía mucho por que no era como antes y no me gustaba nada. Pero el primer día fue igual que antes. Hasta que un día le dio por empezar a hablarme borde y soso. A mi me jode mucho que haga eso pero lo dejé estar. A día de hoy, hace mas de 2 o 3 meses que nos conocimos vía internet y cada día que pasa le amo más. Le amo más que lo he echo con ningún otro, y se lo digo. No paro de decirselo, corriendo el riesgo de que se canse de mi y que acabe por mandarme a la mierda. ¿Pero sabes que? Voy a empezar a hacer lo que haces tú, voy a empezar a pasar de ti hasta que te des cuenta de lo que estas dejando pasar, de que como yo no vas a conocer a nadie, aunque suene muy egocéntrico, pero es la verdad. Y quiero que sepas que no voy a estar toda la vida chupandote el culo. Si quieres algo, estaré aquí siempre, para todo lo que quieras y todo lo que me pidas pero para eso, ven, ven y demuestrame que me amas.
Y eso es todo amigos, solo quería decir eso, que pese a todo lo que pasa, lo sigo amando como el primer día que hable con el y que apenas nos conocíamos.
Lo último, DEMUÉSTRAME QUE ME AMAS Y SERÉ TUYA PARA SIEMPRE, PERO DEMUÉSTRAMELO.
TE AMO G.

jueves, 15 de diciembre de 2011

#AnimsVilla

Lo que más necesito a día de hoy es que te recuperes, David.
Me harías muy feliz si supiese que estas bien y que te recuperas a zancadas de elefante.
Que se que eres muy fuerte y un gran luchador y que lo harás como solo tu sabes, como solo el 7 del FCB sabe.
#AnimsVilla

miércoles, 9 de noviembre de 2011

#10

Entré a mi casa y subí al cuarto. Mis padres no estaban, debían haberse ido a comprar o algo por que siempre lo hacen. Se van y no me dejan nada. Entré en el cuarto y tiré la mochila, sinceramente, me daba igual donde cayera. Me quité la chaqueta y la dejé encima de la silla, mi gran armario. Encendí el ordenador y lo dejé en un lado. Me puse a hacer algunos deberes que me quedaban atrasados de otros días. Al cabo de 10 minutos los acabé y me puse con el ordenador. No había nada interesante por lo que miré un poco las redes sociales y lo cerré. Enchufé la tele. A esas horas solo hacían ''Otra Movida'', que ya se había acabado, o ''La que se avecina'', que aunque son capítulos de hace mil años yo los sigo viendo. Me tumbé en la cama y me puse a pensar en lo que había pasado estar mañana. Le di mil y una vueltas, primero a la bronca de Nico, luego al descubrimiento de Matteo... Sí, de eso quería hablar. Matteo. Cuando lo vi por la calle pensé que era un chico normal, totalmente normal, con lo que lleva encima de guapura y sensualidad pero un chico al fin y al cabo normal, pero luego cuando me puse a pensar en el y en todo lo que me había dicho, que por poco que fuera, fue especial, pues me hice un lio en la cabeza. ¿Qué pasaría ahora con Nico y conmigo? El se había echo muy amigo de Matteo y alomejor pasaba de mí. No creo. Pero.. ¿Y sí pasaba? Sería culpa mía, al fin y al cabo, los presenté yo. Sonó el teléfono. Lo cogí sin pensar en quien era pero cuando oí la voz supe al instante de quien se trataba.
-Hola Katty.- Me dijo una voz dulce y con acento italiano.
-Hola...em.. ¿quien eres?- Le contesté yo atontada. Como si no supiera quien es.
-¿No me reconoces? Soy Matteo. ¿Qué tal estas?
-¿Matteo? ¿Y quien te ha dado mi móvil? A propósito, bien, estoy bien, ¿y tú?- Le contesté más atontada aún.
-Pues me lo ha dado Nico, tu novio. Me cae bien, es un tío muy majo y se ve que te trata bien. Yo estoy bien también.- Me afirmó.
-Ah.. pues es que no sabía nada de eso pero bueno, no pasa nada. Me alegro de que te vaya bien. Y sí, Nico me trata genial, es un cielo.-Fardé un poco de chico.
-Verás, me gustaría pedirte una cosa.
-Dime.
-Pues mira, yo soy mas o menos nuevo aquí y me gustaría que me enseñaras un poco la ciudad, los sitios que hay, los bares, las tiendas, las costumbres y esas cosas.-Me pidió muy amablemente.
-¿Y por que yo?- Le conteste un poco asombrada.
-Pues por que eres la persona con la que mas confianza he cogido en este poco tiempo y me gustaría que fuésemos buenos amigos.
-Pues genial, ¿te parece bien mañana?-Pregunté.
-Pues verás... estamos todavía de mudanzas y tal así que me preguntaba que si podríamos quedar esta tarde, bueno, ahora en un rato. Todavía no es muy tarde y seguro que lo pasaremos bien. Si quieres luego podemos ir a cenar algo por ahí. Yo invito.
-Pues vale, me parece bien, llamo a mis padres, me cambio y quedamos en la plaza. ¿Bien?
-Perfecto. A las 6:00h en la plaza. Un beso.
-Otro para ti. - Y colgó.
Quería quedar conmigo. Este chico, he de reconocer que estaba un poco loco pero me encantaba, me encantaba su forma de ser y su personalidad, por lo poco que he podido ver de el. Me empecé a arreglar sin dejar de pensar en si esto de quedar así de repente significaría algo más. ¿Querría algo conmigo? No se, no creo. El y Nico son muy buenos amigos pero no creo que eso frenara sus instintos de machito imponente.
Acabé de arreglarme y ya eran las seis menos diez así que me fui yendo para la plaza. No suelo ser muy puntual a las cosas, siempre suelo llegar con algo de retraso a no ser de que sea algo muy importante y si no mis padres me mantén. Entonces soy capaz de llegar media hora antes si hace falta.
Llegué a la plaza, hacía frío la verdad. Lo vi a lo lejos y fui acercándome a el pero en el camino se me cruzó la guarra de Natalia. ¿Se puede saber que hacia esa ahí? Pf, cada día me daba mas tirria esa tipeja. La ignoré pero a mis oídos llegaron unas palabras un tanto molestas.
-Ten cuidado con lo que haces con ese chico... no querrás que Nico se entere de que andas zorreando por ahí con otro. -Me dijo con todo insultante.
-Será mejor que te calles si no quieres que se entere todo el instituto de quien eres realmente, así que no me tires de la lengua.
-Uyyy, mira como tiemblo.- He hizo un gesto como de temblarle las manos.
La ignoré y seguí hacia mi camino. Me acerqué a Matteo y le di dos besos, el me los devolvió y salimos hacia el centro. Cogimos un autobús que nos dejó justo en el centro y ahí comenzamos a andar y a andar hasta dar con tiendas y bares que valieran la pena. Llegamos a varias tiendas de deportes, ''Adidas'', ''Nike'', ''Foot-Looker'' y esos sitios. Entramos en todos y cada uno de ellos, pues Matteo quería saber como eran aquí las tiendas. Luego de ahí, entre risas y algun que otro abrazo nos fuimos a un barecito que hay cerca de una de esas tiendas y entramos dentro. Pedimos una mesa pero estaban completos. Entonces yo le propuse de ir a un McDonalds, no era gran cosa pero se comía bien para ser una noche friolera. El aceptó y fuimos en camino.
-Buf, que frío hace, ¿no?- Le pregunté mientras me frotaba los brazos.
-Pues sí, la verdad es que no tenía ni idea de que esta ciudad fuese tan fría, pensaba que en mi país hacia mas frio. Toma.- Me dijo mientras se quitaba la chaqueta.
-Oh, no, lo siento pero no, no te la voy a coger. Hace mucho frió y si te la quitas tendrás frío.
-Pareces mi madre Katty, cállate y ponte la chaqueta, que tu tienes mas frio que yo.
Acepté y me la puse. Me venía un poquito grande, pues era de chico, pero me sentaba bien. Olía genial, a perfume de chico pero no del fuerte si no a el de adolescente que intenta seducir a una chica. Me pregunté si sería su intención. ''Kattia, no seas ingenua, solo ha sido un buen gesto por su parte, no te emparanoyes.''
Me abrazó y me preguntó que si tenía menos frío. Afirmé. Entramos en el 'restaurante' y pedimos mesa. Nos sentamos mientras nos preparaban la cena y hablamos un rato. Luego el se ofreció muy amable para ir a por la cena y me la trajo. Se sentó y empezamos a cenar. Después de eso, pagó, como bien me había dicho antes. No opuse mucha resistencia a eso, pues sabia que era cabezón y no lo aceptaría. Nos fuimos hacia casa y me acompañó hasta la puerta.
-Me lo he pasado genial, esto tenemos que repetirlo.- Me dijo.
-Por supuesto que sí, cuando quieras. Yo me lo he pasado estupendamente.- Le contesté.
-Bueno, pues te dejo aquí que si no tus padres se preocuparán. Hasta mañana guapa.- Y me dio dos besos.
-Adiós guapo.- Y se los devolví.
Subí a mi casa y entré. Saludé a mis padres y mi padre se percato de que algo raro veía en mi.
-¿De quien es esa chaqueta cielo?- Me preguntaron los dos.
-Mierda. Es de un amigo, de Matteo, me la ha dejado por que tenía frío y se me ha olvidado devolvérsela.
-No te preocupes, ya se la devolverás el lunes. Buenas noches cariño.- Y me dieron dos besos.
Subí a mi cuarto. Pensé que lo hice, en cierto modo, intencionadamente. Sí, no me miréis tan mal. Quería quedarme la chaqueta por que me aportaba seguridad, era una gilipollez pero así era. Dormí abrazada a ella como si fuera un peluche y al día siguiente me desperté oliendo a el.
-Bueno, aquí acaba la 1º temporada de mi novela. Espero que os haya gustado y que me pidáis más, que eso siempre me hace ilusión. Un besazo y dejarme vuestros comentarios en en blog. Un beso, Lidón-

domingo, 6 de noviembre de 2011

#9

Por la tarde, no tenía muy seguro si ir al instituto o no pero al final decidí ir por que me daba la sensación de que algo iba a pasar y no estaba segura de si iba a ser bueno o malo. Me vestí, me lavé los dientes y me apresuré a ir al colegio. Yendo, me encontré con mucha gente, la mayoría no la conocía pero otras si. Entre las que no conocía, vi a un chico. Menudo chico. Pero pensé ''Kattia, moderate, que tienes novio.'' Pasé de largo y cuando mas segura creía estar de haberlo olvidado paso por mi lado y chocamos. Se giró y me pidió perdón. Tenía un acento extraño, creo que era italiano o algo de eso. Era un chico alto, 1'75 o por ahí. Tenía el pelo raro, era corto con cresta pero le quedaba muy bien, era de color marrón claro muy dulce. Tenía los ojos verdes, preciosos. Tenía la nariz perfecta, recta y chiquitina. Vestía con un pantalón bajo, con el cual se le veían los calzoncillos de 'Calvin Klein' amarillos, una camiseta verde y una chaqueta de Adidas azul y negra. En el pelo llevaba una gorra plana, de los Yankees, roja. También recuerdo verle dos dilatas, una en cada oreja y el aro era de color rojo, como la gorra. Era un chico increíble. Me quedé mirándolo embobada un momento hasta que reaccioné, volví en si y seguí el camino hacia el instituto. Llegué a la puerta y allí estaba Andrea esperándome en la puerta.
-Hey tía, ¿qué tal?- Y me dio dos besos.
-Genial tía, me he encontrado a un tío por la calle que vamos... se te caen las bragas.- Le dije algo nerviosa por si estaba Nico.
-Anda, ¿si? ¿y por que no te lo has traído?
-¿Cómo me lo voy a traer? ¿Todos tontos?
-Pues no, todos tontos no, me lo traes aquí, me lo presentas y ya esta!
-Ya, claro...
Me giré, miré hacia todos los lados y seguí hacia delante. Entramos a clase las dos. Ya estaba todo el mundo sentado y me daba la sensación de que ya había empezado la clase. Nos sentamos las dos mientras nos reíamos. El profesor empezó a dar clase cuando de repente alguien llamó a la puerta interrumpiendo las clases. Era el. El chico italiano. No me lo podía creer. Me quedé embobada.
-La virgen santa. ¡¡Mira, mira, mira, mira Kattia, mira!!- Me dijo Andrea.
El se acercó a mi.
-Hola guapa. ¿Te acuerdas de mi?- Me dijo con su bonito acento.
-Tía, ¿de que conoces a semejante monumento?- Me dijo Andrea en voz baja, pero este la oyó.
-Hola, me llamo Matteo y a tu amiga la conozco de que esta mañana nos hemos chocado en la calle xD
-Tía, no me jodas que este es el chico del que me has hablado?- Me preguntó Andrea.
-Cállate enana. Si, es el ¿que pasa? ¿te pone?-El se rió.
Pues efectivamente era el, el chico de antes. ¿Que hacia este chico aquí? ¿Era nuevo o algo? En fin, el profesor nos lo presentó y nos dijo que donde se podía sentar. Yo me levanté y le dije que tomara mi sitio pero el dijo que prefería estar conmigo. Mi amiga me fusiló con una mirada y la clase empezó a hacer el gilipollas. Mi amiga se levantó y le cedió el asiento vacilando le. El se sentó y me dijo que si le podía prestar los apuntes para copiarselo. Efectivamente, era italiano, de Roma, y llevaba aquí casi 3 años. Me contó casi toda su vida y yo empecé a contarle la mía. La clase se acabó super rápido y salimos los dos juntos de clase riéndonos  Fuera me esperaba Nico, apoyado en la pared y mirando al techo.
-Em... un momento Matteo, ahora vengo.
-Vale guapa ;)
Cogí y fui hacia el. le di un beso y el me cogió de la cintura. Me pregunto que que tal me había ido la tarde y que sentía mucho el numerito que había montado por la mañana. Yo le dije que no se preocupara y llamé a Matteo. Los presenté y al parecer hicieron buenas migas. Nos fuimos los tres hacia casa. El nos acompañó, primero a mi casa y luego a la de Nico y allí nos despedimos todos y cada uno nos quedamos en nuestra casa. Al parecer, hice bien en ir a clase por la tarde.

martes, 18 de octubre de 2011

#8

El día de después de la sorpresa me sentía muy llena, muy completa. Tal vez era el haber estado todo un día junto a el, sin separarme lo mas mínimo, o el gran detalle que tuvo preparando todo es para mí, o vete tu a saber que fue. Pensé que me tenía que ir yendo ya pues al día siguiente era lunes y tenía instituto.
-Nico cielo, me voy a tener que ir ya.
-¿Por que tía? ¿Que ha pasado? ¿He echo algo mal?
-No mi vida, no, solo que mañana hay que ir al instituto y ya sabes que yo soy muy vaga...
-Vale pequeña, pero te dejo ir solo porque eres tú eh? - Me dijo esto y me cogio de la cintura, me besó, yo le seguí el beso y me acompaño hasta la puerta.
Fui caminando hasta mi casa y me abrieron mis padres, les di dos besos y les conté que tal me lo había pasado. Subí a mi cuarto y me choque por el camino con mi hermano, quise evitarlo pero no pude.
-Que, zorreando hermanita?
-Cállate enano!
-Que lo digo en broma, me alegro de que te lo hayas pasado bien.- Le sonreí, entre en mi cuarto y deje las pocas cosas que llevaba y me fui directamente a la ducha. Puse unas canciones de estas raras que solo escucho yo de fondo y me sumergí en el agua como pez que lleva la corriente. Al acabar, salí de la ducha, me envolví con mi albornoz/toalla, nunca he sabido lo que era eso, y fui hacia mi cuarto. Antes de entrar sonó el dichoso sonido de los mensajes. Lo abrí y no daba crédito a lo que veía. Decía:
''Hola bonita, abre bien los ojos y lee bien esto que te va a gustar. ¿A que no sabes a quien tengo tumbado en mi cama esperándome desnudo? Pues sí, al que tu pensabas. NICO. Disfruta de la foto'' Y me salió la foto de Nico desnudo en la cama de alguien.
Me quede en un plan como ...¿WTF? ¿Se puede saber que hacia nico ahí y lo mas importante, quien era la pava esa?
Antes de encontrar respuesta me llegó otro mensaje. Este decía:
''Por cierto, soy Natalia la de 3º B''
Un poco gilipollas por su parte la verdad, pero... seguía sin creérmelo. Esto no podía ser obra de otra persona que de persona y vive así feliz. Había estado ya con medio instituto y estaba claro quien iba a ser la próxima victima de sus ''encantos'' de mujer feliz. Nico. MI NOVIO.. o eso creía.... pues estaba claro que me la estaba pegando con ese personaje. Pasé de todo, y pensé en pedirle explicaciones al día siguiente a el, ya que esto o me lo explicaba alguien o yo mataría a alguien así de claro. A la tipeja esa, preferentemente.
Al día siguiente llegué al colegio medio atontada y pensando en la foto. Pase por la puerta y allí estaba, ella y sus amigas, las cuales eran iguales que ella, todo hay que decirlo.
-Estas mas empanada.- Me dijo una de ellas
-Y vosotras mas desesperadas.- Contesté yo en voz baja pero lo suficientemente alto para que me escuchasen.
Y me choque con Nico, mala hora en la que hice eso.
-Hola pequeña.
-Ni pequeña ni nada, ¿me puedes explicar quien es esa? -Le dije señalando a Natalia.
-Pues es Natalia, una pava de 3ºB que creo que tiene fama de.. bueno, tu me entiendes, ¿por? ¿pasa algo?
-Que si pasa algo? Tu estas tonto? MIRA. - Y le enseñé la foto que me mando la noche anterior.
-¿DE DONDE HA SACADO ESO? -Dijo en tono histérico. Era obvio que ocultaba algo.
-Tu sabrás, según ella de anoche, pasasteis una noche bien bonita, ¿no?
-¿Que dices? Yo con ella no tengo nada.
-¿Entonces me explicas esto o te lo saco yo con un serrucho?- Le dije con tono amenazante.
-A ver, ella y yo tuvimos un ''rollo'' hace 2 o 3 años.
-Pensaba que tu no eras de los de rollos de una noche.
-Y no lo soy Kattia, pero entiende que era un niñato y pues por hacerme el guay lo hacia.
-Interesante... el guay, ¿no?
-Me dejas acabar o me piro?
-Sigue sigue.
-Pues eso, ella me lió para que estuviera con ella, yo acepté porque no sabia donde me metía. Luego me enteré de como era ella y quise dejarla pero ella no me lo permitía por nada del mundo así que le seguí el rollo hasta que me cansé y la mandé a paseo. Fin. Esa fue toda nuestra ''larga e intensa'' relación.- Esto último lo dijo con tono irónico.
-Vale, genial pero me quieres decir por que este numerito?
-Y yo que se, será porque a ella le sigo molando y hace todo esto para que le hagamos caso, solo eso. No tengo nada con esa. ¿Vale?- Y me dio un beso.
-Vale, te creo. Luego hablamos vale? Tengo clase. Adiós.- Y le besé.
Esa mañana se me hizo eterna, pensando en esa pendeja y en todo lo que le había echo a mi novio.

domingo, 2 de octubre de 2011

#7

Bueno, pasaron unos cuantos días mas y comenzó octubre, ese querido mes en el que empieza a hacer frió y tengo la excusa perfecta para pedirle la chaqueta y estar todo el día oliendo a el. Octubre, bonito mes.
Era un día no muy soleado. Amaneció algo nublado aunque a lo largo del día fue saliendo el sol. Al medio día comenzó a llover de mala manera hasta que después de un rato amainó. Lo cual me hizo pensar que la gente se pelaría las clases pero yo como era una ''alumna responsable'' pues fui. Ese día Nico no pasó a por mi. Se me hizo raro ir sola a clase cuando siempre tenía alguien a quien coger de la mano y charlar en el paseo. Llegué a la puerta del colegio y lo busqué. Tampoco aparecía. Donde se habrá metido este chico -Pensé.
Me metí para las clases y empezaron a acribillarme a deberes, explicaciones y demás  y yo solo podía que pensar en porque Nico no había venido a por mi ni se había presentado al colegio. Era todo tan raro.
A la hora del recreo me llegó un mensaje: ''Princesa, lo siento. Siento no haber pasado a por ti y no haber ido al colegio, no me encuentro muy bien y se me ha pasado avisarte. No te preocupes. Te quiero''
¿Se encontraba mal y pretendía que no me preocupara? Cogí mis cosas y salí para ir a su casa pero en ese momento alguien me cogio del brazo y me paro.
-¿Donde vas Kattia?
Me giré y eran Jorge y Daniel, los novios de mis amigas Andrea y Raquel, amigos míos y por supuesto de Nico.
+A casa de Nico. ¿Por?
-No vayas.
+Me vas a decir tu a mi lo que voy a hacer. Anda pues... Nico es mi novio y está mal y voy a ir a verle.
-No vayas, es importante para el y para ti que no lo hagas. Joder, hazme caso. -Me dijo Jorge
-Tiene razón, Kattia, no vayas. Haznos caso.- Replicó Dani.
Yo no entendía nada pero les hice caso y entré a la siguiente clase. Si antes me había costado concentrarme en los estudios imagínate ahora que sabia que a Nico le pasaba algo y sus amigos no me dejaban ir a verle.
Pasaron las 2 horas mas largas de mi vida y por fin sonó la alarma. Salí disparada pero me alcanzaron mis amigas y sus novios.
+Hey Kattia, ¿donde vas? - Me comentó Teresa
-Me voy a ... a.... a hacer unas cosas.
+Es mentira, se va a ver a Nico y no le conviene.- Dijo Dani en voz baja.
-Te he oído ¿sabes?- Le contesté
+Mierda.- Dijo Dani.- Convencerla vosotras de que no debe ir a ver a Nico anda. Si no la cagará y lo sabéis.
-¿Se puede saber que cojones pasa aquí? ¿Porque no puedo ir a verle? ¿Que esta pasando? Contármelo ya o salgo corriendo a su casa.- Les dije en tono amenazante.
+Joder Kattia, haznos caso y esperate un poco.- Me dijo Raquel.
-Buffff, menudo día que llevo eh? Ya os vale que sea algo importante porque sí no os juro que...
En ese momento sonó el móvil de Jorge y lo cogió. Era Nico. No pude escuchar lo que decía Nico pero sí lo que decía Jorge. Decía algo en plan: ''Sí, sí, tranquilo, la tenemos aquí, ahora mismo vamos para allí'' ¿De que iba todo esto? Seguía sin entender nada. Llegamos a su calle y me taparon los ojos con un pañuelo. Yo cada vez flipaba mas. Y mas. Y mas.
Llegamos a la puerta, vamos o eso supuse yo ya que se oyó el sonido de un timbre.
+Ya hemos llegado.- Dijo Andrea.
-¿Ya me puedo quitar esto de los ojos?- Dije yo.
+NO. -Gritaron todos al unisono.
-Vale, vale, soooo caballos. Tranquilidad.- Le dije yo vacilandoles.
Abrieron la puerta y me subieron en el ascensor. Aquello tardaba mucho así que supuse que no iríamos a su casa ya que vivía en un segundo. Llegamos y abrieron la puerta. Olía a aire... *sí, ya se que el aire no huele a nada pero me refiero que estábamos al aire libre, como en una terraza*
Me quitaron el pañuelo de los ojos y allí estaba el. Mi niño. Mi pequeño Nico.
-Dios mio.- Dije tapándome la boca.- Es precioso. Todo es precioso. La mesa, las velas, dios. - Estaba a punto de llorar y en ese momento Nico me abrazó.
+Bueno chicos, ya os podéis ir yendo ehhh? que esto se pone interesante.- Le dí un codazo y se fueron todos.
Nos quedamos los dos solos allí, en esa terraza maravillosa que el habia preparado anteriormente.
Ahora empezaba a encajarme todo. El mensaje, las prisas por que no fuera a su casa....
-Nico, es precioso pero sabes que no hacia falta. ¿Por que?
+Shh, cállate.- Me dio un beso.- Sabes de sobra porque es esto. Hoy hace un mes que empezamos a salir y yo no sabía que hacerte así que se me ocurrió que una cenita romántica sería lo ideal.- Dijo Nico con tono adorable.
-Por favor Nico, no tendrías que haberlo echo. Sabes que no me importan los regalos, con tenerte a ti me sirve. De todas maneras, mil gracias, eres el mejor.- Le dije esto y al momento le besé.
Nos pusimos a cenar. El me trataba como a una princesa y la verdad es que eso me encantaba. Era una de las múltiples cosas de el que me volvían loca. Acabamos de cenar.
-Por cierto Nico, ¿has cocinado tu? No se nota ehh?
+Joder Kattia, no estropees las cosas bonitas.
-Vamos que no lo has echo tú no?
+Si, claro que lo he echo yo. Que te pensabas? ... bueno me ha ayudado mi madre pero tu ya sabes lo patoso que soy con los cacharros.
-Jajajajajaja. -Nos reímos los dos y entonces el me cogió de la mano  y me llevo a la parte de atrás.
-Una pregunta.- Le dije.- ¿Porque este sitio y no tu cuarto? Resulta muy acogedor la verdad.
+Pues por una sola razón. Bueno no, dos. En mi casa está mi madre dando la lata y aquí no, estamos solos y tenemos todo el cielo para nosotros.- Esa fue su respuesta.
Nos tumbamos en el suelo y el me dijo:
+Desde aquí se ve el cielo genial. Se ven todas las estrellas y son preciosas.- Me dijo el.
-La verdad es que sí.-Le dije.- Es precioso.
+Aunque... contigo al lado es difícil mirar a las estrellas.- Me dijo y yo me puse muy pero que muy roja.
-Mira, una estrella fugaz. Pidamos un deseo.
Nos dimos la mano y cerramos los ojos. Pedimos el deseo, paso la estrella, abrimos los ojos, nos miramos y nos besamos apasionadamente. Ese día fue el mejor día de mi vida. Hacia un mes con la persona que mas quería y no me podía creer que lo estuviéramos celebrando de esta forma.
+Te quiero princesa.- Me dijo esto y yo me acurruqué en su regazo.
-Yo también cariño.- El empezó a jugar con mi pelo y a darme besitos de gnomo. O así lo llamábamos nosotros.
Me quedé dormida encima suyo y creo que se levantó a por algo. Yo notaba que no estaba hasta que note que volvía a estar. Lo toque por encima para saber si era el y si, era Nico. Cogió unas almohadas y unas mantas y me tapó. Nos quedamos dormidos allí arriba. Al día siguiente nos despertamos tarde, aunque daba lo mismo porque era sábado y la madre de Nico nos subió el desayuno. Me parecía tan raro todo y a la vez tan bonito.
- Oh mierda. Tengo que llamar a mis padres o se preocuparán.
+Tranquila cariño, ya los llamé yo ayer y les dije que dormirías aquí. Están tranquilos.- Me contestó la madre de Nico.
Yo me volví a apoyar en su regazo y el se despertó.
+¿Que te ha parecido la noche princesa?- Me preguntó
-Perfecta, la mejor de mi vida.- Me besó y nos tomamos allí el desayuno.