O cuando estamos todos, arriba, jugando al Ping-Pong.
O cuando se enfada porque ha marcado el otro y empieza a insultarle mezclando idiomas.
O cuando se prepara para sacar, que le cuesta lo suyo, me mira y me dice: For you!, y me guiña un ojo, luego se agacha y me da un beso:$
O aquella noche que estabamos arriba también, y era ya tarde, el estaba cansado de jugar y se sentó a mi lado y empezó a pellizcarme en el brazo, yo le decía que parara pero a el, a la suya. Al final encontré hasta graciosos los pellizquitos. Luego, se tumbó encima mio, yo le regañé pero no me sirvió de mucho la verdad porque no me entendía. Al final le dejé que se tumbara e hice bien, la verdad.
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